La Salvia Lavandulifolia es una planta herbácea perenne y aromática, perteneciente a la familia de las lamiáceas o labiadas (llamada así por la corola de su flor, dividida en un labio superior con dos pétalos y un labio inferior con tres). Crece en la Región del Mediterráneo Occidental y se le conoce también como Salvia Española al ser originaria de España y el sur de Francia, donde se encuentra formando matorrales sobre suelos rocosos calizos ubicados en montañas con una altitud mínima de 200 a 400 metros y un clima mediterráneo poco lluvioso. En la Península Ibérica los salviales se localizan en zonas montañosas y tierras de secano del Centro y Sureste, compartiendo hábitat con otras especies como el tomillo, romero, lavanda, retama o jara. El término "salvia" tiene origen romano y deriva de la palabra latina "salvare" que significa "curar", en referencia a las propiedades curativas de esta planta medicinal. El nombre específico "officinalis" se refiere a su uso tradicional en la farmacopea u oficinas de farmacia, mientras que el nombre subespecífico "lavandulifolia" se refiere a que sus hojas tienen un olor similar a la lavanda. Sus usos terapéuticos son: antioxidante, astringente, antiséptico, expectorante y tónico, ideal para tratar patologías como rinitis, sinusitis, bronquitis, gripe, resfriados comunes, astenia, neuralgia e incluso ayuda a la memoria en casos de Alzheimer. A nivel de aromaterapia está indicado para superar periodos de estrés, depresión e insomnio por sus efectos ansiolíticos. PARA MÁS INFORMACIÓN CONSULTAR LA SECCIÓN PRODUCTOS